Punto 2.
En el año 1777 el matemático y físico suizo Leonhard
Euler denotó a la raíz de -1 con la letra i. Si recordamos siempre que
debemos multiplicar por √-1 cuando tenemos “i” nos será fácil resolver
problemas donde hacen falta las raíces cuadradas de los números
negativos. Cualquier número imaginario puede ser expresado como ib. b
corresponde a un real y como ya hemos dicho, la letra i hace referencia a
la unidad imaginaria.
La unidad imaginaria, i, es igual a:
Los números imaginarios no son "imaginarios", son de verdad y son útiles, ¡y puedes tener que usarlos algún día!
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