La utilización de los números como tal se remontan a hace más de
400.000 mil años, siempre con el uso de los dedos de las manos como
origen y en los primeros pueblos primitivos. En el cultivo de la tierra y
en los negocios con animales, empezó un sistema de conteos de los
números, ya sea con marcas hecha en un tronco, nudos, piedras entre
otras alternativas.
Con el paso del tiempo necesitaron
representar números cada vez mayores y tuvieron que inventar símbolos
adecuados. Los primeros sistemas de numeración estaban basados en la
yuxtaposición, es decir, en ir colocando los símbolos uno a continuación
de otro. Los Romanos por ejemplo, empleaban un conjunto de siete
símbolos.
Hasta que, no se sabe bien cómo ni cuando, a alguien se
le ocurrió una genial idea: sustituir este sistema por uno que tuviera
en cuenta que el número 200 equivale a 2 veces 100, el veinte a 2 veces
10 y el 2 a un par de unos. Es decir, todas las cantidades se pueden
construir con repeticiones de algo. De ese modo se creó un método en el
que el primer símbolo representara el número de unos (unidad), el
siguiente por la izquierda el número de dieces (decena), el siguiente el
número de cientos (centena)... Así 1999 es la representación de una
cantidad compuesta por 9 unidades, 9 decenas, 9 centenas y un millar. Es
decir 1999 = (9 x 1 ) + (9 x 10) + (9 x 100)+(1 x 1.000).
El
sistema romano todavía es utilizado, claro que en las fechas de
monumentos, para escribir en algunos textos los siglos, etc. El sistema
de numeración actual fue inventado por los Hindúes en el siglo II. Los
Árabes los introdujeron en Europa a Través de España y desde allí se
extendió por todo el mundo, ya que permitía operar con grandes cifras de
un modo muy sencillo. Entre los griegos y romanos, por ejemplo,
realizar una división o una multiplicación medianamente complicadas
requería años y años de estudios de matemáticas. Con el hallazgo de los
hindúes, cualquier niño puede aprender en el colegio las reglas básicas
de la aritmética.
Existe toda una teoría de los números, que clasifica a los números en:
* Números naturales.
Número primo.
Números compuestos.
Números perfectos.
* Números enteros.
Números pares.
Números impares
* Números racionales
* Números reales.
Números irracionales.
Números algebraicos.
Números trascendentes
* Números hiperreales.
* Números complejos.
* Cuaterniones.
* Números infinitos.
* Números transfinitos.
* Números negativos.
* Números fundamentales: π y e.
Una
vez entendido el problema de la naturaleza y la clasificación de los
números, surge otro, más práctico, pero que condiciona todo lo que se va
a hacer con ellos: la manera de escribirlos. El sistema que se ha
impuesto universalmente es la numeración posicional, gracias al invento
del cero, con una base constante.
A pesar de la evidencia,
persisten algunas explicaciones folclóricas del origen de los numerales
arábigos modernos. Estas hipótesis continúan propagándose debido a sus
argumentos aparentemente bien construidos, pero están basadas en las
especulaciones de individuos que a pesar de estar intrigados de manera
genuina por el tema, carecían del conocimiento de los hechos
arqueológicos relevantes o vivían en una época anterior a que fueran
descubiertos de nuevo. Uno de estos mitos populares propone que las
formas originales de los símbolos indicaban su valor a través de la
cantidad de ángulos que contenían, como se puede ver en la imagen el
cero no tiene ángulos, cada uno de los símbolos restantes tienen el
número de ángulos correspondientes al número representado.
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